Pues sí, he decidido mandar a la mierda ya algunos animes de los que comencé a ver hace unas semanas. Cada uno por motivos diferentes, pero con el nexo común de que no quiero que me hagan perder más tiempo.
El primero de todos es World Trigger. He aguantado tres capítulos y he pensado: BASTA. Basta de animación chapucera, basta de argumentos trillados, basta de personajes-eco. Tengo que reconocer que lo que más me ha decidido a abandonar la serie es la animación. Aunque la historia y los protagonistas no tienen nada de original, se pueden apreciar buenas ideas detrás de ellos. Muy por detrás. Probablemente el manga sea bastante interesante. Pero no voy a malgastar mi tiempo en escarbar entre esa porquería que es en conjunto World Trigger para encontrar sus bondades. No tengo por qué esforzarme además, debería ser trabajo de los estudios ofrecer un producto atractivo al público. Y no lo han hecho. Si algún día me veo con una gran motivación por descubrir los enigmas de los Neighbors y saber más del psicópata de Yuuma Kuga, leeré el manga y a correr.
Donten ni Warau me aburre. Debería quizás tener más paciencia y esperar a que la serie entre en harina, pero el rumbo ya desde el principio me resultó anodino y los personajes algo laxos (además al tanuki ya no lo he vuelto a ver, MUY MAL). No me veo siguiendo semana tras semana la serie esperando que la cosa arranque. Cuatro capítulos que me han resultado tediosos; y eso que en principio me molaba mucho el tema, pero para mí ha sido un desinfle total. A otra cosa, mariposa.
Me lo olía desde el principio, y aunque está gustando bastante (con buenas cifras de audiencia), Magic Kaito 1412 es demasiado pueril para mi estado mental actual. No considero que sea una mala serie de momento y sé perfectamente que su target además es ese, un público infantil; pero a pesar de que no soy la persona más madura del planeta ni mucho menos, Magic Kaito 1412 me impacienta demasiado por ese tono aniñado para poder seguirla a gusto. Quizás en otro momento le dé otra oportunidad (sé que la merece), ahora no.
Sanzoku no Musume Ronja, con ese CGI atroz ofrecido por Polygon, iba a ser uno de mis caballos de batalla este otoño. La he incluido en esta entrada, pero no la voy a abandonar. Es espeluznante el contraste entre esos maravillosos fondos tan característicos de Ghibli (parecen acuarelas) y los personajes en movimiento con un 3D grosero y afilado; completamente fuera de lugar en un argumento así. Pero a pesar de que los ojos casi me lloran sangre viéndola, sobre todo pensando en lo prodigiosa que sería sin ese excremento de animación, no puedo darle la espalda porque… porque la historia es fantástica, está dirigida con fluidez y gusto; y los personajes están bien construidos (no podía ser de otra forma, la obra original de Lindgren es genial). La fragancia a Ghibli y su cariño están por todas partes. Aunque no sea su obra más memorable, los fans de este estudio podemos disfrutar. Es imposible no hacerlo. Reconozco que el CGI se me está haciendo duro, pero el resto compensa con creces esa cerdada.
Las tres series que envío a zurrir mierdas con un látigo las sustituiré seguramente con Gundam G no Reconguista y Garo; y dudo entre añadir Akatsuki no Yona (por lo que he leído me recuerda levemente a Saiunkoku Monogatari y me echa p’atrás un poco) o Gugure! Kokkuri-san (¿uno de los personajes es un calco de Tomoe de Kamisama Hajimemashita o solo me lo parece a mí? ¡JO-DER!), ya veré lo que hago. Me voy a dormir, buenos días.