Como son dos animes solamente los que voy a repasar y no pienso extenderme demasiado, aprovecharé esta entrada también para comentar lo que he seleccionado de la temporada invernal 2015. Tampoco es mucho, la estación se presenta raquítica, al menos para mis inclinaciones… a no ser que haya alguna sorpresa de la que no tenga constancia. Que también puede ser.
«Vista del monte Fuji desde el templo Honganji en Asakusa» de Katsushika Hokusai (1832)
Shirobako
La verdad es que no me atraía mucho ver esta serie, pero Jeweelm (gracias, majísima)me la recomendó y no me arrepiento de estar siguiéndola. No es que me entusiasme, pero la encuentro interesante; resulta moderadamente divertida y cercana. Este anime, que es de vocación coral, realmente se centra en el proceso creativo (guión, producción, ekonte, etc) de una serie de animación japonesa. Las cinco protagonistas son el medio a través del cual se cuentan las idas y venidas, dificultades, satisfacciones y situaciones absurdas con las que se topan los profesionales de este gremio. Un slice of life de la industria del anime. Un auto-homenaje que les está saliendo, de momento con 10 capítulos, bastante bien. Se nota que hay cariño detrás y que han disfrutado (y disfrutan) haciéndola. Hay además guiños y pullas afectuosas constantes a estudios, seiyû, directores, series, etc. del mundo real para el que sepa identificarlos. Pero claro, si el tema en sí interesa una mierda, pues esta serie se convierte automáticamente en una caída libre al coma profundo; porque a pesar de que todos los personajes se esbozan lo suficiente para ser reconocibles, son realmente pinceladas en un cuadro impresionista: hay que tomar distancia y ver el conjunto para reparar en que esos personajes y sus circunstancias están al servicio del tema primordial (el anime). Lo que no veo tan claro es que la serie vaya a aguantar de esta manera 24 capítulos… Muchos me parecen para mantener el interés sin recurrir a un desarrollo argumental más profundo. Lo lógico sería empezar a meterse algo más en harina, porque si no es así, un pseudo-documental de más de 20 episodios lo aguantará su abuela.
Sanzoku no Musume Ronja 山賊の娘ローニャ
Odio el CGI de esta serie. CON TODAS MIS FUERZAS. Creo que ya lo he comentado en alguna ocasión. No consigo acostumbrarme. Y van ya 10 capítulos. ¿Por qué continúo viéndola? No lo sé. No me entiendo (lloro). Quizás se deba a mi fanatismo por Ghibli. Tengo que verlo, es Ghibli, joder. Pero no puedo evitar sentirme imbécil muchos instantes. Ya sabía en qué berenjenales me metía al decidir seguirla: animación por ordenador y orientación infantil. Y eso que quede claro, es una serie hecha exclusivamente para el placer completo de los niños. Un adulto también puede disfrutarla, cómo no, pero ni de coña de la misma manera. No hay segundas lecturas ni otros planos de interpretación. Es lo que es. Pienso que a pesar del CGI (vuelvo a llorar) y su tratamiento, está siendo una serie bastante decente. Tiene momentos palpitantes y francamente tiernos, la verdad. No obstante, debo sincerarme: dudo que después de Navidades continúe con ella. Me estoy empezando a cansar ya.
Por una lado, es desalentador encontrarse con una temporada invernal de este calibre, donde prácticamente todo lo que me interesa son segundas partes de animes anteriores. Por otro, me lo planteo como una oportunidad de distribuirme material pendiente y también de exploración-hallazgo de series y mangas desconocidos para mí (que los hay a patadas).
A día de hoy, tengo en mente interceptar el paso a Durarara!! x2 Shou, Kamisama Hajimemashita, Tsukimonogatari, Death Parade y Jojo’s Bizarre Adventure. FIN. Salvo Death Parade, que es la serialización del corto Death Billiards, el resto son continuaciones de animes previos. Meh.
Me parece inútil hacer un desglose de cada uno de ellos por tres motivos:
1 – Son bien conocidos por casi todo el mundo.
2 – Hay blogs que ya lo han hecho (o lo harán) con bastante más tino que yo y mejor informados.
3 – Me da pereza.
Tengo especial curiosidad por Death Billiards y muchas ganas de reencontrarme con Tomoe y Nanami. No sé si en Kamisama continuarán con el arco argumental del manga, porque ya en la primera temporada hubo pequeñas variaciones, pero aún así espero que mi ración de shoujo esté bien cubierta sin que me defraude (que en el caso de este género suele pasarme a menudo).
Y sí, como estáis deduciendo, me largo a mimir. Adooooro dormir. Y soñar. Y esas cosas.
Pues sí, he decidido mandar a la mierda ya algunos animes de los que comencé a ver hace unas semanas. Cada uno por motivos diferentes, pero con el nexo común de que no quiero que me hagan perder más tiempo.
«Nueva estación de Naito en Yotsuya» de Utagawa Hiroshige (1857)
El primero de todos es World Trigger. He aguantado tres capítulos y he pensado: BASTA. Basta de animación chapucera, basta de argumentos trillados, basta de personajes-eco. Tengo que reconocer que lo que más me ha decidido a abandonar la serie es la animación. Aunque la historia y los protagonistas no tienen nada de original, se pueden apreciar buenas ideas detrás de ellos. Muy por detrás. Probablemente el manga sea bastante interesante. Pero no voy a malgastar mi tiempo en escarbar entre esa porquería que es en conjunto World Trigger para encontrar sus bondades. No tengo por qué esforzarme además, debería ser trabajo de los estudios ofrecer un producto atractivo al público. Y no lo han hecho. Si algún día me veo con una gran motivación por descubrir los enigmas de los Neighbors y saber más del psicópata de Yuuma Kuga, leeré el manga y a correr.
Donten ni Warau me aburre. Debería quizás tener más paciencia y esperar a que la serie entre en harina, pero el rumbo ya desde el principio me resultó anodino y los personajes algo laxos (además al tanuki ya no lo he vuelto a ver, MUY MAL). No me veo siguiendo semana tras semana la serie esperando que la cosa arranque. Cuatro capítulos que me han resultado tediosos; y eso que en principio me molaba mucho el tema, pero para mí ha sido un desinfle total. A otra cosa, mariposa.
Me lo olía desde el principio, y aunque está gustando bastante (con buenas cifras de audiencia), Magic Kaito 1412 es demasiado pueril para mi estado mental actual. No considero que sea una mala serie de momento y sé perfectamente que su target además es ese, un público infantil; pero a pesar de que no soy la persona más madura del planeta ni mucho menos, Magic Kaito 1412me impacienta demasiado por ese tono aniñado para poder seguirla a gusto. Quizás en otro momento le dé otra oportunidad (sé que la merece), ahora no.
Sanzoku no Musume Ronja, con ese CGI atroz ofrecido por Polygon, iba a ser uno de mis caballos de batalla este otoño. La he incluido en esta entrada, pero no la voy a abandonar. Es espeluznante el contraste entre esos maravillosos fondos tan característicos de Ghibli (parecen acuarelas) y los personajes en movimiento con un 3D grosero y afilado; completamente fuera de lugar en un argumento así. Pero a pesar de que los ojos casi me lloran sangre viéndola, sobre todo pensando en lo prodigiosa que sería sin ese excremento de animación, no puedo darle la espalda porque… porque la historia es fantástica, está dirigida con fluidez y gusto; y los personajes están bien construidos (no podía ser de otra forma, la obra original de Lindgren es genial). La fragancia a Ghibli y su cariño están por todas partes. Aunque no sea su obra más memorable, los fans de este estudio podemos disfrutar. Es imposible no hacerlo. Reconozco que el CGI se me está haciendo duro, pero el resto compensa con creces esa cerdada.
Septiembre, pocos días para que empiece el otoño (¡bien!) y para que comiencen los animes de la próxima temporada. Dando un pequeño vistazo a lo que hay en general, alguna cosilla he sacado en limpio, pero me doy cuenta de que cada vez me estoy volviendo más cascarrabias. Aún así, ya he seleccionado unas cuantas series a las que les hincaré el diente y espero disfrutar.
«Otoño en Saruiwa» de Hasui Kawase (1949)
Kiseijuu: Sei no Kakuritsu
寄生獣 セイの格率
En octubre y con el estudio Madhouse detrás, se estrenará Kiseijuu: Sei no Kakuritsu. Espero que resulte ser una adaptación del manga clásico Parasyte (1989) decente, porque esta obra de Hitoshi Iwaaki lo merece, es muy grande. Me jodería bastante que hicieran una chapuza, la verdad, por eso este estreno me da un poco de reparo también.
Posee uno de mis elementos favoritos de la ciencia ficción y terror: el de los alienígenas parasitarios destructores de la raza humana. Así que si la cosa va como en el manga, habrá serie B a raudales homenajeando La Invasión de los ladrones de cuerpos, The brain eaters o La Cosa.
El argumento es, en principio, ya conocido: la invasión en un silencio ominoso de alienígenas hambrientos de carne humana. Están por todas partes y parasitan a los seres humanos para sobrevivir. Infectan a su huésped y lo dominan de tal manera que pueden modificar su cuerpo al más puro estilo lovecraftiano. Nadie sabe lo que está sucediendo salvo un estudiante de secundaria que, al ser atacado por uno de estos extraterrestres, consigue llegar a un pacto con él para convivir en simbiosis.
Comparándolo con el manga, ya se perciben a través del trailer cambios sustanciales en los personajes, sobre todo en el protagonista, de ahí mi lógica preocupación. Solo deseo que las tramas no las destrocen ni censuren demasiado, sería una completa lástima. Y me cagaría en la perra bastante.
Mushishi: Zoku Shou (2ª temporada)
蟲師 続章
¡No puede ser! ¡Se acaba, se acaba Mushishi! En octubre emitirán la segunda temporada de Zoku Shou y fin.
¡¡¿¿POR QUÉ??!! ¡¡NOOOOO!!
Me aflige mucho tener que despedirme de según qué series, y Mushishi es una de ellas. Casi estoy por no verla, es como ese dolor que se siente cuando no quieres acabar un libro del que te has enamorado. Lo que haré probablemente es postergar su visionado a un momento en el que haya asimilado mejor que desaparece. Snif. Cuando supere este sentimentalismo imbécil, escribiré una entrada apropiada dedicada a esta grandísima serie. Es pura poesía.
Hitsugi no chaika: Avenging Battle
棺姫のチャイカ Avenging Battle
La segunda temporada de Hitsugi no chaika se estrenará el 2 de octubre. No estoy especialmente impaciente por verla, pero la primera tampoco fue un truño y, a pesar de que no me pareciera un anime que destacara por nada en particular, la animación me resultara bastante meh y tuviera que soportar a unas cuantas lolis; las historias de aventuras donde haya magia, peleas, armamento pesado y algo de intriga, suelo tragármelas todas. Nostalgia de Slayers o algo así será. Cierto que la serie podría haberse llevado de otra forma, pero en general el resultado no fue ni tan malo.
Así que continuaremos siguiendo las andanzas de ese par de «hermanos» mercenarios y la búsqueda necrófila de esa loli con clones everywhere y necesitada con urgencia de un logopeda. Además que es necesario, porque dejaron muuuuuuuuchas cosas colgando en la primera temporada, y a mí la curiosidad me puede. Demasiados interrogantes… y aunque algunas cosas se pueden deducir con facilidad (tiene un argumento sota-caballo-rey), seguro que sorpresas habrá, y en definitiva, es un anime entretenido que se ve cómodamente. A pesar de las lolis. Malditas.
Psycho-Pass 2
サイコパス 2
¿Era necesario hacer una segunda temporada de Psycho-Pass? Tal como finalizó la serie en la primera temporada, la respuesta es claramente NO. Quizás por eso Urobuchi no se involucró en esta secuela, pero eso son conjeturas. Para mí es algo incomprensible, así como también considero redundante la versión extendida que se está emitiendo ahora.
Inciso: menuda soplapollez la de no emitir el cuarto episodio porque el crimen que aparece se asemeja a uno sucedido recientemente en Japón… Estoy de la corrección política mojigata hasta el moño, joder.
Aún así es Psycho-Pass, y como fan demente de la serie que soy, la veré. La veré con una predisposición de suspicacia total, lo reconozco, y también con un poco de desilusión porque la serie ya era perfecta así, no hacía falta retomar nada, y menos sin el guionista original. Quizás me lleve un alegrón cuando la vea, ojalá, porque la base de la serie es excelente, no se ha escatimado en gastos y siguen siendo los mismos estudios; es difícil cagarla en extremo así, pero mis reticencias tampoco son infundadas. Veremos qué nos espera.
Donten ni Warau
曇天に笑う
Todo lo que tenga que ver con la historia de Japón, a priori, me interesa bastante. Este es el caso de Donten ni Warau. No he leído el manga, que por lo visto finalizó este mes de mayo, y como tengo un montón de lecturas pendientes previas, dudo que le eche un ojo próximamente, a no ser que la serie me aguijonee.
Que esté ambientada en la Era Meiji para mí es un plus, es una época que me fascina particularmente: la apertura de Japón al exterior, el choque cultural con Occidente, la modernización acelerada del país, los cambios sociales, las revueltas militares… TODO. Y de ese momento de crisis va este anime, partiendo del famoso Edicto Haitorei que, entre otras cosas, prohibía portar armas a los civiles (afectaba ante todo a las familias de samuráis). Al incrementarse la tasa de criminalidad a causa de aquellos que se negaban a dejar de utilizar katanas, el gobierno decide que la única solución es encerrarlos en una cárcel inexpugnable rodeada de un lago… y los encargados de llevar a los criminales hasta ella son los protagonistas de la historia: los tres hermanos de la familia Kumo.
Mala pinta no tiene, desde luego, aunque no he podido ver ningún trailer ni imágenes previas, salvo las del propio manga.
Shigatsu wa Kimi no Uso
四月は君の嘘
¿Hay algún shoujo que no me vaya a provocar un coma diabético esta temporada? Es difícil calibrar, casi todos los shoujos, tanto en anime como manga que comienzo, me acaban dando por culo por un motivo u otro y suelo abandonarlos. Quizás es una cuestión personal ya, pero tolero muy poco los clichés del género: protagonista femenina subnormaloide, el letárgico consabido triángulo amoroso, antagonista femenina malota-malota que luego se hace amiguita de la subnormaloide, prota masculino o deficiente mental o tsundere de la muerte, etc, etc. Hay shoujos buenos, muy buenos, que conste (ahora estoy precisamente leyendo uno, Dengeki Daisy, que me tiene la cabeza sorbida, es la hostia en vinagre), pero la hojarasca en este género en particular se me hace molesta.
Por eso espero que Shigatsu wa Kimi no Uso no se me atragante y me encante. Que para eso están los shoujos, para encantar, para dejarte bobo. Lo espero y lo deseo, porque el argumento, aunque no es para echar cohetes, me atrae un montón por el trasfondo: LA MÚSICA. Resumiendo brevemente, Shigatsu wa Kimi no Uso es la historia de un niño prodigio al piano, que tras la muerte de su madre y también mentora, se ve incapaz de continuar su carrera musical sufriendo un bloqueo mental al respecto importante. Así que el muchacho continúa arrastrando su culo por el mundo de manera insípida y deprimente con el trauma a rastras, hasta que irrumpe en su vida una violinista (imagino que una genki girl), que tratará de devolverle la ilusión por la música, el planeta tierra y todas esas cosas bonitas.
Sinceramente, tengo muchas ganas de ver este anime. Si lo llevan bien (sin demasiado dramón), los topicazos no son muy evidentes y la animación tampoco es muy cerda, puede que me llegue a gustar bastante de hecho. No espero algo al nivel deNodame cantabile tampoco (eso sería mucho pedir, creo); pero también prefiero no anticipar nada, como antes he escrito, los shoujos y yo tenemos una relación amor-odio algo rara.
Magic Kaito 1412
まじっく快斗1412
Sobre el siguiente anime no sé casi nada y lo poco que sé me confunde un poco. Se trata de Magic Kaito 1412, y el autor del manga original es el de Detective Conan (del que es unspin-off), Gosho Aoyama. No sé tampoco si se trata de una secuela o de un remake de los 12 especiales del mismo nombre que se emitieron hace unos años. Tampoco he encontrado imágenes o vídeos promocionales. Pero el argumento me atrae, así que lo veré igualmente.
Más o menos, nos cuenta la historia de un jovencito cuyo padre, de hábitos algo escurridizos, muere en circunstancias misteriosas. El chico descubre que su progenitor era un famoso criminal internacional llamado El Ladrón Fantasma, que en realidad fue asesinado por una organización secreta, al negarse a conseguir para ella una piedra preciosa con poderes místicos (incluidos los de otorgar la inmortalidad): la Gema de Pandora. Así que el mozuelo pone todo su empeño en impedir que esa organización enigmática se haga con la piedra, asumiendo la identidad de su padre.
Excelente. Y si no se torna demasiado infantiloide (lo huelo, lo huelo), mucho mejor.
Sanzoku no Musume Ronja
山賊の娘ローニャ
El género de aventuras puro siempre suele darme mucho juego, así que Sanzoku no Musume Ronja es un tiro fijo en principio. El anime está basado en el libro infantil de la autora sueca Astrid Lindgren (sí, la de Pipi Calzaslargas, efectivamente) Roja, la hija del bandolero (1981). La dirección de la serie ha estado en manos del hijo de Hayao Miyazaki, Goro Miyazaki, y la producción ha sido una colaboración entre Ghibli y Polygon Pictures (yo los conozco por Knights of Sidonia básicamente).
En palabras de Miyazaki: «Ronja, la hija del bandolero tratará, aparte del paso de la niñez a la madurez, sobre el amor, las relaciones entre padre e hija y lo que significa tener un amigo de verdad. Mi objetivo es crear un proyecto para que lo pueda disfrutar todo el mundo por igual, niños y adultos». Pues nada… este tipo de declaraciones siempre me dan grima. Solo espero no encontrarme con demasiada pastelada o hedor a Heidi.
Apunte: La animación, si es la que aparece en el teaser trailer que he visto por youtube (que sea una especie de fake, porfavorporfavorporfavor), me ha espantado por completo, con un uso del CGI ATROZ. En Knights of Sidonia a veces se hacía un poquillo incómodo pero se aguantaba bien por el contexto sci-fi, sin embargo aquí… Espero que no sea así o no aguantaré ni medio capítulo.
Y de momento, estos son los animes que he encontrado que me han resultado interesantes en esta nueva temporada. Quedan todavía por anunciar otros seguro, y seguro también que algunos más se me han escapado. Pero para no hacer esta entrada una siesta, lo dejaremos para otro rato.