Otra temporada animesca está llegando a su fin, y la nueva primaveral asoma ya el hociquillo. Por lo que aquí estamos de nuevo, haciendo un repaso de lo que va a ser mi cartelera los próximos meses. Siempre lo comento, pero es la purita verdad: me resulta muy tedioso hacer este tipo de entradas, además de que no suelen ser para nada representativas de lo que finalmente acabo viendo. Estos son tiros a ciegas en los que solo se plasman intenciones. Y las intenciones chocan contra una realidad compacta y terca, donde un anime puede florecer como un cardo borriquero a pesar de las ilusiones que nos hayamos hecho.
Este pasado invierno la lista que tenía preparada quedó reducida a cuatro series, solo una de las que consideré de alto interés logró sobrevivir (Pop Team Epic), lo demás ha sido una carnicería brutal en la que no he tenido ningún tipo de compasión. Lo que no me convenció (y entretuvo) unos mínimos, lo envié a extirpar garrapatas a las ovejas de la taiga siberiana. Y esta disposición poco transigente hacia ciertas memeces me ha hecho abandonar series que han tenido bastante repercusión entre la otaquería. Los que me leáis habitualmente ya sabéis que SOnC es uno de esos turbios antros a rebosar de opiniones y artículos impopulares, por lo que no ha tenido nada de particular. Todo ha ido como siempre.

¿Y esta primavera? ¿Cómo se presenta? Para mí personalmente solo existe una única luz que ilumina mis trémulos pasos durante las próximas semanas: Golden Kamuy. Lo demás no capta mi interés ni una décima parte; no obstante, siempre hay sorpresas y mantendré el radar alerta por si se me ha escapado algo o me sugerís alguna cosilla. Aviso: en este repaso no incluyo ni continuaciones ni remakes, solo estrenos puros. Porsiaca.
En esta categoría incluyo los anime que voy a comenzar, pero en los que menos fe tengo; esos anime que a la mínima duda que me surja los mandaré a escaparrar y se diluirán en la cartelera de SOnC como lágrimas en la lluvia. Anime que me dan un poco de repelús pero en los que atisbo también un poco de luz. Veamos cuáles son.
Wotaku ni Koi wa Muzukashii
Wotaku ni Koi wa Muzukashii promete ser un josei cargadito de estereotipos y clichés a tutiplén: los flirteos entre dos adultos jóvenes con alma frikaza, y los consabidos encuentros-desencuentros que se pueden esperar de una comedia romántica a la japonesa. Es más habitual encontrar estos productos de carácter ligero en el mundo del manga, no obstante, así que será bienvenido semanalmente en mi pantalla si logra no aburrirme mucho. ¿Es pedir demasiado? En mi caso solo exijo simple entretenimiento sin empalagar, y en este tipo de obras eso no resulta fácil. Veremos qué encontramos.
Tada-kun wa Koi wo Shinai
Tengo que ser honesta: este anime voy a comenzar a verlo porque sale un precioso gato gordo deambulando entre humanos enamoriscados. Porque sí, se trata de otra comedia romántica, pero esta vez entre adolescentes. Lo nunca visto, oigan. Ah, el primer amor, la juventud, la inocencia… todos esos tópicos a los que nos tienen acostumbrados los anime aparecerán seguro en Tada-kun wa Koi wo Shinai pero, ¿sería mucho pedir que tirara más hacia Gekkan Shôjo Nozaki-kun que hacia la pastelada? Deseo fuertefuertefuerte que el elenco de secundarios sea jugoso, porque la parejita protagonista en esta clase de series casi siempre resulta algo sosita. ¿Ocurrirá lo mismo aquí? Habrá que esperar todavía unos días para dilucidarlo.
Kakuriyo no Yadomeshi
Kakuriyo no Yadomeshi, creo que todos estaremos de acuerdo, apesta a Kamisama Hajimemashita. Y lo siento: Kamisama solo hay uno. No obstante, este anime comienza bastante peor, con exigencias matrimoniales de por medio a causa de las habituales deudas de honor, y una moza protagonista bastante estándar (buena cocinera, por supuesto). Vayaquésorpresanomeloesperaba. Meh. Sin embargo, el tema del folclore japonés y su maravillosa mitología sintoísta y budista me entusiasma; por lo que, sin esperar demasiado de esta serie, comenzaré a verla. ¿Me acabará dando vergüenza ajena? Tiene toda la pinta, sí, para qué engañarnos.
NifúNifá es la Tierra de Nadie, donde todo puede ocurrir. Son series que percibo con un potencial importante, aunque también con ciertas posibilidades de irse al cuerno. Eso puede ocurrir con casi todas, podéis pensar. Y es cierto, pero en NifúNifá mi intuición atrofiada, ese olfato que tengo de Perdiguero de Burgos acatarrado, incorpora aquellos anime que me dan un poquito igual pero a los que doy más manga ancha que a los que pueden desaparecer como lágrimas en la lluvia.
Hisone to Maso-tan
Un poquito de acción nunca viene mal, ¿verdad? Y si viene de manos de una mozuela y no la habitual manada de chicarrones dispuestos a demostrar lo valientes y aguerridos que son, mucho mejor. ¡Aire fresco! Un planteamiento distinto en el género de fantasía, eso nos propone Hisone to Maso-tan. Servidora se va a dejar engatusar, una historia de amistad entre un dragón y una humana en un contexto militar es, como poco, bastante curiosa. Así que deseo que no nos decepcione y, ¡ojo!, es un seinen. Por si las moscas.
Hinamatsuri
De Hinamatsuri solo espero una cosa: que me haga reír. Punto. Y os aseguro que eso no es sencillo, pero por lo que he observado en su trailer y en el manga, tiene muchas posibilidades de conseguirlo. De hecho, tengo la loca esperanza de que este anime se convierta en una de mis tablas de salvación de la temporada. Pero soy extremadamente rara con el género cómico, es una de mis desgracias personales. ¿Me brindará la dosis adecuada de humor absurdo y cotidiano que necesito? ¿Será la comedia perfecta primaveral para evadirnos y olvidarnos un ratito de nosotros mismos? Por favor, por favor, por favor, ¡decidme que sí!
Piano no Mori
¿Merecía Piano no Mori una adaptación televisiva? ¿Era suficiente para el manga de Makoto Isshiki solo la película de Madhouse? Piano no Mori claro que merece una serie de animación, es una historia bien contada y bonita, de la que se puede aprender un montón de cosas en multitud de aspectos. Además, ya sabéis, MÚÚÚSIIIICAAAAAAA!! Yes! La base para que sea un excelente drama está ahí, por lo que en principio Fukushima Gainax no lo tiene demasiado difícil. Pero quién sabe, también se trata de material bastante delicado, que en manos groseras puede convertirse en un bodrio lacrimógeno. Y ese es uno de mis temores, la tendencia schmaltzy que últimamente lo está invadiendo todo. Sería una pena que Piano no Mori cayera en las garras de los excesos emocionales. Veremos qué nos depara el destino, tachán-tachán.
Ñam, ñam, ñam. Luego puede haber indigestiones, pero en principio todo lo incluido en este apartado se engulle sin masticar.
Golden Kamuy
Hace ya un par de años (Luzbel, ¡cómo pasa el tiempo!) que le escribí una reseña al manga de Satoru Noda Golden Kamuy que podéis leer aquí. Ha llovido mucho desde entonces, y el tebeo ha seguido su camino, hasta lo premiaron con un Taishô. En España Milky Way está, afortunadamente, publicándolo, y solo me resta deciros que no os lo podéis perder. Es un cómic de aventuras de los de siempre, pero con elementos muy marcados de la gold rush. Una maravilla, de verdad de la buena. Y encima en mi ansiado Hokkaido, ains, ¡algún día visitaré la isla, que no os quepa duda! Todo lo concerniente al pueblo Ainu me fascina. Por lo que del anime no espero menos, tiene el listón muy alto. Y no tengo nada más que añadir, todo lo que considero pertinente respecto a esta obra lo tenéis ya en la entrada que le dediqué. Golden Kamuy es uno de los estrenos estrella de mi cartelera, esperemos que no me defraude.
Wakaokami wa Shôgakusei!
Y aquí tenemos el slice of life de suave tinte sobrenatural que Madhouse nos tiene reservado para esta primavera. A los mandos va a estar Masuhara Mitsuyuki, que en Shirokuma Cafe me gustó mucho su trabajo. Wakaokami wa Shôgakusei! huele a serie tranquilota con los pequeños y grandes dramas de la vida, pero pasados por el tamiz de una protagonista infantil que todo lo dulcifica un poco. No barrunto grandes sorpresas ni en los personajes ni en el argumento, pero sí unos buenos cimientos y una historia tejida e hilvanada con esmero. Un anime con el que disfrutar la faceta tradicional de Japón de manera inofensiva, con los altibajos de la cotidianeidad y mucha frescura. Eso espero de Wakaokami wa Shôgakusei, ni más ni menos. Y lo hago con ilusión, por cierto.
Amai Chôbatsu: Watashi wa Kanshû Senyô Pet
Parece que estamos llevando el asunto este de los josei ecchi a un nuevo nivel: el BDSM. No sé si bajo la influencia del incomprensible éxito de las inmundas sombras desatadas del señorito Grey o qué narices. Aun así, no hay que olvidar que los japoneses tienen un ramalazo sádico inaudito, y en este animierder creo que nos lo van a dejar muy clarito. El BDSM se practica de manera consensuada, pero en esta serie no se atisba nada parecido. Toman su iconografía para contarnos la, ejem, historia de una oficinista que ha sido encarcelada injustamente; y en la penitenciaría, que parece más bien la mansión de The Rocky Horror Picture Show, la espera un carcelero con pintas de oficial de las SS que abusará sexualmente de ella sin compasión. Hay más personajes, todos masculinos, por supuesto, que imagino irán asumiendo los roles acostumbrados: el protector, el infantil, el calculador, etc.
Ha sido Gensox del blog Unlimited Sky (¡gracias!) el que me ha puesto sobre la pista de esta cosa, pero aún no he decidido si perderé tiempo (porque es perderlo) en verlo y reseñarlo. Lo tengo que pensar, pero si me pongo a ello será hasta el final, ¡y con la versión extendida, nada de la censurada! Aunque me invada el cuerpo entero una urticaria fulminante. Todo sacrificio sería pequeño por vosotros, camaradas otacos. Pero ya veremos.
Habría añadido también Comic Girls y Nil Admirari no Tenbin: Teito Genwaku Kitan a Como lágrimas en la lluvia, pero al final me he contenido. De Comic Girls me atrae el argumento, pero las pintas de lolis de las protagonistas y el fanservice que se otea me han echado para atrás bastante. Nil Admirari no Tenbin: Teito Genwaku Kitan tiene unas premisas que a priori me gustan mucho (su contexto histórico, la magia, el misterio), pero también se vislumbra en el horizonte que sea un melodramón con mucha cursilada estorbando. Y el trailer me ha dado grima, los reverse harem no suelen agradarme en general. De hecho, tiene un aspecto de animierder preocupante, tendré que permanecer atenta.
Rokuhôdô Yotsuiro Biyori lo tengo en la cuerda floja, pero el tema de la gastronomía no es lo mío aunque me lo aderecen con chicos monos. He dudado bastante con este anime porque el té me encanta, es mi bebida favorita y todo lo que pueda tener relación con la cultura de esta infusión atrapa mi atención con facilidad (además sale un gato tortilla :3 ); sin embargo, ha sido el echar un vistazo al manga lo que ha determinado mi decisión de apacarlo: menuda siesta, colegas. De 3D Kanojo: Real Girl leí parte del manga hace ya bastante tiempo, y al inicio me pareció un shôjo escolar bastante mono y sin pretensiones… hasta que se precipitó en los abismos hediondos del melodrama. Lo abandoné, por eso su anime he preferido dejarlo en barbecho, aunque lo tengo en mente. Tengo en la retaguardia también un par de series dedicadas a la parodia que, si voy bien de tiempo, comenzaré a ver. Pero no creo que las llegue a mentar ni siquiera en twitter, a no ser que me tope con algo remarcable en ellas. De todas formas, no me cierro en banda y conforme vayan cayendo de mi cartelera los que he seleccionado, puedo ir añadiendo otros como los mencionados. Y vuestras sugerencias también las tendré en cuenta, of course.
Os recuerdo que no he incluido ni continuaciones ni remakes, que los hay y voy a seguir unos cuantos, pero me da una pereza inmensa escribir sobre ellos. En general este tipo de entradas me aburre bastante confeccionarlas, pero también comprendo que pueden considerarse una especie de guía para que los lectores comparen opiniones con otras bitácoras y se hagan una idea general de la temporada. También son de las entradas que más leéis, lo que me resulta personalmente un poquillo deprimente, pero asumo que la actualidad manda. Es lo que hay. Buenos días, buenas tardes, buenas noches.