Prosiguiendo con vuestras votaciones en twitter, el siguiente post a publicar estaba dedicado al manga. Voici une liste. Los listados son de las cosicas más simples y agradecidas, y todavía no había caído ninguno dedicado a los yomikiri o one-shots. Este formato tiene sus peculiaridades y, aunque a veces se utiliza como episodio piloto de lo que más tarde puede convertirse en una serie extensa, personalmente los considero importantes. Muchas veces pasan desapercibidos o se ningunean directamente; también pueden ser solo una primera toma de contacto por parte de algunos creadores con el medio. Pero siempre tienen su interés, y no en pocas ocasiones se hallan verdaderas joyas. Como todos los aficionados al manga, he leído cientos; así que para cribar un poco el asunto, he escogido aquellos que me han dejado un poco pillada.

Mis disculpas de antemano, porque después de una entrada dedicada al terror (que no suelen gustar a casi nadie), esta va a contener alguna que otra bizarrada. Bizarrada gorda. Pero también material más mesurado. Los lectores habituales ya sabéis que SOnC sufre espasmos y convulsiones de este tipo. Aun así, para el verano no vienen nada mal las pequeñas lecturas y como bien expresaba un antiguo vecino de estas tierras: «lo bueno, si breve, dos veces bueno Que algo debería aplicarme el cuento también, porque últimamente meto unas chapas tremendas en el blog. Necesito relajarme.

Y volviendo a los one-shots, serán pequeños pero matones. Algunos incluso pueden dejar secuelas. BWAHAHA. Mentira. Aunque no son del todo inofensivos, informados quedáis.

Hotel: since 2079

Boichi

2004

Dentro de la ciencia-ficción, es sin duda uno de los one-shots más interesantes con los que podéis encontraros ahora. Además está publicado por Milky Way, que está haciendo una labor maravillosa en el panorama del manga en español. Hotel: since 2079 originalmente fue un manhwa que luego formó parte de la recopilación que Morning editó en 2006. Aunque llega ya un momento en el que la nacionalidad del autor (coreana), donde resida y lo que haga, dan absolutamente igual. Son tebeos made in Japan y punto.

Boichi tiene un arte magnífico, casi abrumador; y lo que podría convertirse en el protagonista desplazando al guion, resulta el complemento perfecto de una gran historia. Desde el año 2079, Louis Armstrong, la inteligencia artificial que protege el legado humano, todavía se mantiene en pie. Han sido 27 millones de años de lucha solitaria, rodeado de muerte y sin noticias de nadie, absolutamente nadie. ¿Qué ha sucedido con la Tierra y las especies que la poblaban? ¿Cómo nació Louis? ¿Cuáles son sus futuros desafíos? Eso es lo que relata este manga. Y muy bien, por cierto.

louis

Abstraction

Shintarô Kago

2007

Shintarô Kago es uno de los mangakas de ero-guro más atractivos y accesibles del panorama actual. Me he pasado con lo de «accesible», pero comparado con otros colegas del género, tiene un puntillo más… comercial. Para nada aplicable a este one-shot, por cierto. Aunque no os hagáis una idea equivocada: Kago es un completo enfermo.

Abstraction juega con las dimensiones y perspectivas, como si pertenecieran a un cubo de Rubik. Las secciones y piezas se alteran creando un caos ordenado de resultados bastante… inesperados. Porque ya no se trata solo de los mecanismos de una presentación insólita, sino de la historia que cuenta. Un argumento harto sencillo pero que se recrea en la vulgaridad de lo cotidiano para provocar una reacción en el lector. Es un manga que rompe con el espacio y el tiempo, trata deliberadamente a sus personajes como si fueran títeres y, poco a poco, va aumentando su contenido soez hasta alcanzar esas bizarradas grotescas que solo Shintarô Kago sabe fabricar. Es crudo, es cáustico, es indescriptible. Y de muy mal gusto.

shintarô

Ladybirds’ requiem

Akino Kondoh

2000

Creo que ya es hora de que se empiece a traer algo de la obra de Akino Kondoh por estos lares. Como siempre, Francia va por delante. Además actualmente está publicando un josei llamado A-ko san no Koibito (Los novios de A-ko, que son 2, por cierto), que ruego de rodillas tenga el éxito suficiente para que un alma caritativa lo escanee y traduzca. Porque la posibilidad de que se llegue a publicar la veo más bien negra tipo Cygnus X-1. Aunque quién sabe, esta moza vive en Nueva York… podría ocurrir el milagro. Pero volviendo a sus trabajos anteriores, estos poseen un tono muy distinto al de A-ko san no Koibito, porque no se dirigen a un público general, sino más bien al relacionado con el mundillo arty. Es una manera muy zaborrera de resumirlo, pero en esencia es eso. Y este Ladybirds’ requiem está incluido en la noción occidental de cómic alternativo.

¿Quiere decir eso que no lo puede leer cualquiera? Pues claro que puede leerlo todo el mundo, carajo. Ladybirds’ requiem es un one-shot precioso, con una simbología profunda: muy íntimo, muy personal. El dibujo juega con fuertes contrastes de luz y sombra; me gusta muchísimo el estilo limpio y fino de esta mujer. La historia es un recorrido interior, un pasaje onírico donde nada es lo que parece. Fascinante.

ladybird

Este es el vídeo emparentado con el tebeo, realizado por ella misma, y que en 2010 logró colocarse entre los 25 del «YouTube Play – A Biennial of Creative Video» del museo Guggenheim de Nueva York.

Misaki de bus wo orita hito

Yuki Urushibara

2004

Tranquilos, no van a ser todo marcianadas hipster o gente defecando con problemas de almorranas. Uy, vaya spoiler. Lalalá. También tenemos en la lista al encanto de Yuki Urushibara. Presagiando un poco la llegada de Suiiki y con la magia evanescente de Mushishi latiendo en la historia, Misaki de bus wo orita hito es un relato apacible y a rebosar de ese realismo mágico tan característico de la mangaka.

Cuenta la historia de una mujer y su hijo, que se dirigen a la tiendecita que regentaba su abuela en una península apartada. Allí se encuentra también la última parada de autobús, donde los pasajeros bajan a fotografiar las espectaculares vistas del mar. Algunos regresan a sus casas, otros… no. Siempre ha sido así, y Mitsuko aprendió desde niña a distinguir a esa clase de personas. Un cuento bonito y discreto sobre el suicidio, la añoranza y las nuevas oportunidades.

mush1

Hanshin

Môto Hagio

1984

¿Sabíais que estoy MUY PERO QUE MUY emocionada con la próxima publicación de Môto Hagio en Tomodomo? Creo que no lo había escrito todavía. Llevo esperándola meses, aunque parece que la cosa se va a retrasar hasta después del verano. Ntsch. Esta mujer fue, y es, muy importante en la historia del manga. Para muestra, un botón. Este Hanshin es realmente sobrecogedor.

Dos gemelas unidas por la cadera: una, hermosa y sin inteligencia, devorando lentamente a la otra, macilenta y consciente de todo. El odio, la impotencia, la compasión. Cuando la cura se presenta no lo hace sola, sino con una elección muy dura que tendrá sus consecuencias. Los recovecos psicológicos que ilumina Hagio no son triviales y, a pesar de que se trata de una historia corta, se las arregla para remover bastante las tripas.

hanshin

Goggles

Tetsuya Toyoda

2004

Tetsuya Toyoda es un maestro absoluto del slice of life. Y madre mía el arte. Me recuerda un poco al de Ryoichi Ikegami, lo cual es un auténtico halago. Tiene un aire ochentoso en esa meticulosidad realista, incluso occidental, que engancha. Una viñeta tras otra, una viñeta tras otra… es adictivo.

Goggles forma parte de una recopilación del mismo nombre, que incluye distintas historias cortas. Esta es mi favorita de todas ellas. Dura, dramática, pero sin cursilerías. Narra la historia de una niña que va a parar, repentinamente, a la casa de dos hombres solteros. Una niña que no habla, no come, no se mueve y lleva siempre unas gafas de plástico puestas. El más joven tiene curiosidad por saber qué le pasa, y su compañero de piso le comenta que es hija de una conocida suya. Y hasta ahí puedo contar, pero desde luego se trata de un relato que no tiene ni una pizca de idealización, y se desarrolla con una calma que encarna muy bien la impasibilidad general de la vida frente a las desgracias. Todo pasa, todo fluye, nada importa. El dolor es personal, no pertenece al mundo.

pachinko

I am a piano

Asumiko Nakamura

2005

No es la primera vez que hablo de este one-shot ni será la última. Yo también tengo mi corazoncito, y aunque sea una garrula asilvestrada la mayor parte del tiempo, os aseguro que mi lado sentimental emerge a veces. Con I am a piano siempre es así. Cada vez que lo releo, que se hace además en un santiamén porque es cortísimo, me brota un suspirillo desde lo más profundo del pecho. Ains.

El argumento es muy sencillito, trata de las andanzas de un piano a lo largo del tiempo. Nakamura acude a la figura de la prosopopeya, cimentando un cuento melancólico pero muy tierno. Y no os digo más, porque sería estropearlo. Fue recogido en una compilación, junto a otros quince, llamado Le Théâtre de A; y el arte es el propio de la autora, lánguido, manierista y con un remate gosurori muy evidente. Un amorcito de manga.

piano

Doraemon

Taiyô Matsumoto

1995

Supongo que si hubiera pasado mi infancia viendo Doraemon, ahora le tendría un cariño especial. Las cosas de la nostalgia, imagino. Nunca me atrajo el tipo de dibujo (donde estuviera Sherlock Hound se podían quitar todos los Nobitas del universo) y ahora que lo tengo que ver por narices con mis sobrinas (mea culpa, añado), lo odio muchomuchomucho. Y es un clásico entre clásicos del kodomo, pero me pone enfermaaaaaaaaaaaAAAAAAAaaAAAggggggGGGggghhhhhhhhhh.

Por supuesto, el que le haya pillado un ascazo del copón no me impide ver su trascendencia; y tampoco acercarme a criaturas espurias como este Doraemon de mi amado Taiyô Matsumoto. Un one-shot que toma las premisas del original y las vuelve del revés; una reflexión curiosa sobre la infancia y la madurez que despierta preguntas y, como no podía ser de otra forma, singular como solo sabe ser este autor. Muy chulo.

doraemon

Me piro. Hasta primeros-mediados de julio no estaré de vuelta ni creo que pueda acceder a internet. Dejo el ordenador aquí, el móvil-patata lo apagaré porque WIFI, si no me equivoco, no habrá en cientos de kilómetros a la redonda. Y pasando mucho de buscar, que son V-A-C-A-C-I-O-N-E-S. Desconectar forma parte del concepto. Eso sí, he dejado varias entradas programadas para que se publiquen. Espero no haber metido el patón y que aparezcan. Sed buenos y escribidme aunque sean mini-comentarios, vengaaaaaaaaaaaaajoooooooooo, me hará mucha ilusión leerlos cuando regrese.

Un abrazote para todos.

6 comentarios en “¡Venga, ronda de one-shots!

  1. Apuntados quedan todos menos el de Shintarô Kago, que no quiero tener pesadillas :).
    Muchas gracias por las recomendaciones :P. La de «piano» será la primera que lea. Sé que habías hablado de ella pero yo, como siempre, voy a mi ritmo. Que disfrutes un montón de tus vacaciones. Nos leemos a la vuelta.
    Besos

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    1. Kago-sensei es heavy metal el tío, muy original e impactante, pero, ¡cuidadoooo! xDDDD Ya me contarás qué te parece «Piano» :3 Es muy, muy pequeñito, pero creo que con esa sencillez Nakamura ha dado en el clavo. No es fácil hacer buenas historias cortas, requiere su arte 😉
      ¡Besicos, Jane!!!!!

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  2. Elecciones interesantes
    He tenido la oportunidad de leer Hotel, Abstraction y Hanshin (este último me encantó por lo atípico de las temáticas que toca). De Toyoda solo he leído Mister Bojangles (curiosamente de la misma colección de Goggles). El de Doraemon lo conocía, pero nunca lo llegué a leer. Me apunto el resto, particularmente Goggles y el de Nakamura (tengo ganas de leer un poco más de esta mujer. Lo poco que he leído es bastante bueno).
    Saludos

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    1. Nakamura es soplo de aire fresco, tanto por su arte como por el tratamiento de los temas que escoge. De momento a mí no me ha decepcionado todavía. Ya contarás 😉
      Hanshin es muy bueno, la verdad, Hagio es una maestra de maestros, siempre merece la pena acercarse a sus obras, aunque sean cortas como esta.
      ¡Saludos! 😀

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  3. He leido sin tiempo tu entrada por la dedicación que pareces mostrarle a estos temas. Desconocía a los mangakas Yuki Urushibara y Asumiko Nakamura así que me has servido de algo. No se por qué me vino a la mente El niño gusano con Ladybirds’ requiem. Adios.

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