Es un tópico, pero no deja por ello de ser cierto: ¡cómo pasa el tiempo, rediez! Se han sucedido ya 12 meses desde que hice la entrada dedicada a los 5 y 5 del 2014, y casi no me he enterado. La vida… la vida se desliza como angulas entre los dedos. Ay.
Ha sido un año donde ha habido, como era de esperar, de todo un poco; sin embargo (y siempre es mi opinión, y os recuerdo lo que pasa con ella) no he encontrado ningún anime que me haya emocionado del todo. Excepto uno. El año pasado Ping Pong, Hôzuki no Reitetsu y Shingeki no Bahamut sí que lo lograron. Me han gustado series, no puedo negarlo, pero no me han impactado. Osomatsu-san, por ejemplo, está siendo una ternura, algo irregular, pero divertida; nada más. Hibike! Euphonium se ha presentado muy digna, con buenos personajes, animación preciosa y argumento sólido; pero me ha resultado, en conjunto, anodina y el estilo de KyoAni se me suele atragantar. The Perfect Insider, que me he puesto con ella en vez de dejármela para ver en maratón, aunque no es caca de la vaca, se me ha deshinchado de una manera escandalosa (ay, Asano); me reafirmo en que lo que necesito es la novela y punto. Punch Line ha sido la insensatez del año sin duda, muy amena y confusa a la vez; pero nada memorable, vacía. Y luego han estado las desilusiones, que han sido abundantes. De hecho he flipado un poco con la cantidad de decepciones de este 2015. Unas han sido más gordas que otras, claro, y el verano marcó esta cuesta abajo generalizada.
Así que allá van mis 5 series preferidas de este año y las 5 que más me han desencantado. Estas últimas no son las que considero peores del 2015. Como comprenderéis, no he visto todo anime que se haya emitido (ni ganas) donde se pueden encontrar aberraciones tipo Diabolik Lovers More, Blood o los usuales insultos como Bikini Warriors. Esa clase de series no suelen entrar en mi radar. Sorry. El orden no es significativo, aviso. Las voy poniendo conforme me vienen a la cabeza y prau.
Death Parade
デス・パレード
Esta serie fue un tiro a bocajarro nada más comenzar el año. Venía precedida de una OVA que auguraba material inquietante, y no defraudó. No defraudó demasiado, quiero decir. ¿Que podrían haber hecho un anime mucho más retorcido y haber profundizado más en ciertas encrucijadas morales? Por supuesto, pero el efecto tampoco fue tan tibio. ¿Que pudo hacerse algo repetitiva y no terminaba de arrancar en su argumento de fondo? Cierto, sin embargo a vista de pájaro Death Parade resulta equilibrada y amena, tiene una animación apropiada y unos personajes muy sugestivos. Tanto que algunos habríamos preferido saber más de ellos, y nos tuvimos que conformar con bocetos. Interesantes, pero bocetos. WOW. Menos mal que es de mis preferidas, no lo parece, ¿verdad? Lo es, lo es. Mi valoración general es muy positiva, pero no puedo evitar ser consciente de sus lagunas, sobre todo cuando su potencial era estratosférico. ¿Que optaron por una vía más conservadora? Una lástima, pero el resultado no ha sido malo ni mucho menos. No titubeo al decir que, para mí, es uno de los mejores productos de este 2015.
Kurayami Santa
暗闇三太
Dudo mucho que alguno de mis escasos lectores haya visto esta serie. En realidad dudo que la hayamos visto más de 1000 personas en todo el planeta (fuera de Japón); y de esas 1000 personas, a más de la mitad le habrá parecido un tostón. Bueno, pues a mí no, y este es mi blog. Kurayami Santa, además de poseer una presentación original, en los escasos 5 minutos de duración de cada episodio se ha encargado de mostrar el Milagro Japonés de forma didáctica y, a la vez, contar pequeñas historias de moraleja escabrosa. Es un anime simple, accesible y para amantes de las curiosidades; me alegró bastante el final del verano. Sé perfectamente que Kurayami Santa no va a ser muy comprendido entre espectadores acostumbrados al anime estándar, pero no deja de ser una buena serie. Sus creadores han tenido la valentía de ofrecer algo distinto y la jugada, al menos a nivel artístico, no les ha salido mal. Otro tema es la respuesta comercial, claro. Me temo que no tendrá segunda temporada.
One Punch Man
ワンパンマン
Tengo que ponerla porque, aunque sigo teniendo mis reservas y no le voy a dejar pasar ni una, One Punch Man es una serie estupenda. No me llega al kokoro pero, indudablemente, es espectacular, muy divertida, con humor absurdo (del que me gusta), mucha acción y una trama que, aunque se haya leído o visto un millón de veces, saben conducir muy bien. No ha terminado todavía, pero me extrañaría sobremanera que la cagaran. One Punch Man es un ejemplo de anime básico dentro del género de acción y superhéroes que aprovecha con suma eficacia sus recursos y se ríe de sí mismo sin parar. Es lógico que guste y arrastre a tanta gente, es entretenimiento del bueno y con un ritmo excelente, no ha decaído mucho de episodio a episodio; así como la animación está siendo formidable (Madhouse, you know). Por méritos propios, a pesar de mi recelo, One Punch Man es de lo más destacado de este año. Y me gusta mucho, qué carallo.
Yuri Kuma Arashi
ユリ熊嵐
Esta serie no es para todo el mundo. De hecho, cuando la empecé, no sabía siquiera si era para mí; y continué viéndola a pesar de que los primeros capítulos me dejaron con el culo torcido. Muy. No se podía esperar menos estando detrás Ikuhara. Abiertamente, es el anime enfermo del 2015. No es Utena, no es Mawaru Penguindrum (las comparaciones son odiosas, dicen); pero sus técnicas y procedimientos están ahí. Los fans de este señor disfrutamos y, a pesar de que me olía que sería una especie de reciclaje, Yuri Kuma Arashi es mucho más que decente, es un buen anime. Si se vencen los prejuicios y confusiones naturales, claro. Y luego está el tema de las lecturas a distintos niveles que tiene la serie, porque entre la abundante carga simbólica y su estructura peculiar, el anime de las ositas lesbianas antropófagas no es fácil de asimilar. Pero no es pretencioso y divierte, merece por completo estar en mi lista de 5 series favoritas porque logró con creces su objetivo: entretenerme y joderme la cabeza un rato. Gracias, Ikuni.
Kekkai Sensen
血界戦線
Es mi serie del 2015. A pesar de los pesares. A pesar de ese injustificablerastrerodespreciablemecagoentodolocagable hiato que estropeó el compás, dejándolo todo en un coitus interruptus cruel. Aun así, Kekkai Sensen es exuberante, hermoso, caótico, abrumador. Me quedo corta, puedo seguir soltando adjetivos rimbombantes hasta que muráis, pero voy a contenerme. Y aunque recuerde a Baccano! o Durarara!!, este anime sigue su propia pulsación, que es mil veces más salvaje. Lo que seguramente haga arrugar la nariz a una mayoría, que es ese patente desmadre en el que cae en la segunda mitad, fue una de las cosas que más me entusiasmaron. Y que conste que lo reconozco como defecto. Hubo momentos en los que se perdió en una vorágine que no pisaba tierra. Pero es que a mí personalmente me encanta esa sensación de ingravidez que genera la precipitación de acción y contenidos… para luego darte cuenta de que la información importante estaba siempre ahí. Todo ha sido una maniobra de distracción. Y orquestada para, en cierta manera, fastidiar al que aguarda los patrones habituales. Kekkai Sensen ha experimentado y le ha salido medio bien. No bien del todo, pero digno. Ojalá se arriesgara más y aparecieran más animes de esta clase, porque no son muchos. De hecho, Kekkai Sensen, en toda su maravillosa imperfección, es único en su especie.
Hago una mención especial a Kagewani que, muy discretamente, está revelándose como una de las mejores series de horror y suspense de la temporada. Aunque admito que eso no es tampoco demasiado complicado. También debo nombrar, pero eso es por puro amor, la segunda temporada de Kamisama Hajimemashita. Es todo tan kawaii, tan shôjo, tan irreal… sigh. Es imposible no caer rendida a sus encantos. Que Nanami no sea una incapaz mental ayuda muchísimo también. Por cierto, me quedé con muchas ganas de echarle un ojo a Neko Nanka Yondemo Konai. Si alguien sabe dónde puedo verla, que lo escriba en comentarios, gracias. También estoy a la espera de tener el tiempo suficiente para poder dedicarme convenientemente a Lupin III. A Arsène siempre hay que otorgarle un lugar especial, es su privilegio como clasicazo.

Como escribía al inicio, este 2015 ha estado lleno de chascos. Al menos para mí. Algunos los sospechaba, como Kyôkai no Rinne; otros me han dejado indiferente, como Kowabon o Sakurako-san; y también los hay a los que he enviado a escaparrar sin miramientos, antes de que la indignación me hiciera vomitar toda clase de ponzoña (Young Black Jack). Pero los que considero más sonados van a continuación. Hay de diferentes intensidades, y algunos incluso han obtenido la categoría de mierder.
Ore Monogatari!!
俺物語!!
Comenzó con unas premisas muy buenas, a pesar de que no conectara con su sentido del humor. Eso no fue óbice para que no pudiera observar sus virtudes (sobre todo en el manga) pero pasados ya unos pocos capítulos, creo que casi todos empezamos a olisquear que Ore Monogatari!! no iba a saber avanzar más allá de esas proposiciones iniciales. Unas ideas interesantes, donde el galán es un gigantesco mozo de corazón tierno, su amigo del alma un bishie inexpresivo y la damisela… la damisela una idiota. Que sí, que todo es una parodia, por eso Yamato tiene una personalidad femenina shôjesca tan exagerada. Pero en cada episodio se me hacía más y más insoportable; y como no se superaba la fase de la parejita, donde se caricaturizó todo cliché del género, me harté enseguida. Los esfuerzos por darle más protagonismo a Suna, por ejemplo, fueron bastante fofos. Y su hermana mayor, que es mi personaje favorito, no fue aprovechado adecuadamente. Resumen: Ore Monogatari!! se ha quedado en un anime normalito. Ni fu ni fa. ¿Que esperábamos demasiado de él? No estoy de acuerdo. Por mi parte solo le exigía que progresara, y lo que hizo fue repetirse, volverse monótono. Hubo capítulos mejores que otros y, visto lo visto, con 12 habrían sido más que suficientes. No me arrepiento de haberlo acabado (me costó), pero tampoco lo volvería a ver. Con eso creo digo todo.
Plastic Memories
プラスティック・メモリーズ
El anime más desaprovechado, desperdiciado, malgastado y todos los sinónimos que se os ocurran del año. El campeón del despilfarro. La materia prima con la que contaba era extraordinaria, de unas implicaciones profundas, filosóficas. Pero no. Convirtamos el debate de la inteligencia artificial y la inmortalidad en algo banal. En un melodrama guiado por unos personajes mediocres e irritantes. Aburramos a la gente, hagamos de la catalepsia una plaga mundial. Plastic Memories es la peor pesadilla de una buena idea: el adocenamiento. Es probable que haya pasado sin mucha pena ni gloria entre el aficionado medio; una serie más con lolis (qué asco les tengo) para quemar, aunque esconda en su interior la luz de lo que podría haber sido algo hasta magnífico.
Charlotte
(シャーロット)
Tengo muy claro lo que sucedió con este anime: las sucesivas vueltas de tuerca terminaron desmoronando su estructura hasta reducirla a un amasijo donde la suspensión de la incredulidad falleció de infarto de miocardio. Por tanta emoción, muerte y tragedia intempestivas. Qué bien me he quedado. Una cosa es querer sorprender, y otra ser improcedente. No todo vale. La serie ya comenzó tambaleándose y, a pesar de que había buenas ideas, las utilizaron para crear una historia, aparte de inverosímil, infantil como un bebé lactante. Trabajar con la hipérbole conlleva riesgos muy serios: el ridículo es uno de ellos, quedar como presuntuoso otro. Una pena porque algunos secundarios eran un auténtico filón, pero ná: mierder tó. Nada más que añadir.
Gangsta
ギャングスタ
Qué lástima. Qué tremendísima lástima. Con una materia prima tan deslumbrante, unos primeros capítulos prometedores… y todo acabó rodando cuesta abajo hacia el más hediondo pozo de las inmundicias. Pero todo. Imagino que sabréis que Manglobe, el estudio que sacaba adelante la serie, se declaró en bancarrota; lo que tuvo que influir en la decadencia de Gangsta, tanto a nivel de animación como argumental. La degenaración paulatina además fue muy evidente. Y ese final… muy triste todo. Podría haber sido uno de los animes del año sin mucho esfuerzo. Pero se convirtió en mierder. Ojalá en el futuro se retome el proyecto, porque merecería la pena que esta historia tuviera una versión animada conveniente.
Dance with devils
ダンス・ウィズ・デビルス
Los que leáis habitualmente el blog, ya sabréis que hago una entrada semanal dedicada a este animierder. Lo he incluido en los Meh Ones porque el bizarrismo, que es la savia que mantiene en realidad en pie esta serie, ha sido relegado a la anécdota. Después de habernos ofrecido momentos de inefable placer con sus vergonzosos disparates, Dance with devils se ha moderado incomprensiblemente hasta devenir en un anime vulgar más. Y Peluchón ya no se exhibirá, todo fluffy él, meneando sus rápidas patitas y observando silenciosamente desde su cojín. Para el que no lo sepa, Dance with devils es una serie en tono de parodia y musical (sí, ¡musical! ¡VIVA!) con un argumento respetable y unos personajes que son para estrellarlos a 200 km/h contra un muro. Menos a Peluchón, claro. A pesar de que ha perdido gran parte de su gracia, se ve. Pero, ¡ay! este anime podría haber alcanzado la grandeza y ser un adefesio encantador.

Y eso es todo por hoy. Pueden dejar sus quejas y razonamientos abajo. La descortesía no está autorizada. Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Esta entrada no ha podido llegar en un mejor momento, el cabreo que llevo porque mi señora profesora no ha aparecido es tal que he decidido pasar un par de horas procrastinando (aunque tengo una cantidad de trabajo abismal). Desde hace unas semanas (probablemente hayan pasado un par de meses incluso) que estoy muy desconectada del mundo blogger, incluso de mi propio blog y pido disculpas por no dejar ni un triste comentario durante este laaaaaargo periodo que he dedicado a estudiar y quedarme de la uni.
En fin, al meollo. Me ha gustado tu ranking del 2015, aunque el del 2014 tenía animes que personalmente me gustan más (God Bless Hozuki). En general el 2014 me gustó más que este año, pero eso es otra cosa…
De tu ranking me quedo sobretodo con Yuri Kuma que con ese final se coronó como uno de mis animes predilectos, de hecho planeo reverlo estas vacaciones y hacer una merecida reseña! Death Parade me gustó pero no me saco de la cabeza las lagunas que tiene y todo el potencial que tenía y se fue por el ascensor. No voy a decir nada de Kekkai porque me cabrea demasiado el conjunto de todo el anime como para hablar de él.
En cuanto a los Meh me hace gracia la cantidad de animes en los que coincido: Charlotte, que me pareció tan decepcionante que me dan ganas de llorar; Ore Monogatari me duró dos capítulos; Plastic me duró dos capítulos; Gangstar me dejó más fría que el culo de un oso polar. Pero no me puedo quejar de Dance porque me hace reír demasiado con las canciones, de verdad, NO ES SERIO ESO.
Y bueno, especial mención a Kamisama cuyo manga me está haciendo sufrir como los perseguidos por la inquisición española (y mira que su anime es divertido…) y a Kurayami Santa que no he visto pero quizás le doy una oportunidad~
Y eso es todo, espero pasarme más pronto esta vez!
Besos~
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Umibeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!! 😀
No te preocupes, mujer, la vida universitaria puede llegar a ser como un agujero negro, LA HE VIVIDO, no te des mal. Además por twitter nos leemos y esas cosillas, ¿no? 🙂
Tú llevabas un cabreo fino con la profesora y yo estoy al borde del síncope por agotamiento, así que las posibles incoherencias que te suelte sé que me las sabrás disculpar, ¿verdad? Espero que sí, sé buena :3
Sí, el 2014 fue mejor año, sobre todo no hubo tantos catacrocs. Pero bueno, algo hemos sacado en limpio. Imagino que si estuviera viendo Haikyû! la habría añadido en las menciones especiales como mínimo, porque por lo que os leo, está teniendo buen nivel. Si ya solo mantiene el de la anterior temporada, es uno de los anime a tener en cuenta del 2015. Pero no lo he visto, así que se me queda fuera
Dance with devils, si tiene una cebada de final todo pasadote de vueltas, me retractaré y eliminaré de los Meh Ones. El penúltimo episodio apunta maneras de orgía bizarra. Estoy salivando ya solo pensando en las posibilidades enfermísimas que se me ocurren, pero habrá que esperar. Ya veremos… ¡que no se pierda la esperanza! Pero a Tubérculo-hime habría que matarla. Y huelo desde aquí el corazón roto y sangrante de Lindo.
Charlotte ha gustado a bastantes. En cierta manera me alegra que haya gente que haya sido capaz de disfrutarla, pero yo no. Le veía las costuras por todos lados, como a los ewoks del Retorno del Jedi. No te puedes concentrar en una historia (ya de por sí endeble) si en todo momento estás observando cremalleras y zurcidos donde no se tendría que ver nada. En fin, para gustos, colores.
Y me voy a mimir, Lo necesito. Besico y felices fiestas, a cuidarse ❤ ❤
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No paro de leer buenas opiniones acerca de One Punch Man, ¿será que tendré que ver su primer capítulo? Un saludo Sho, llevaba tiempo sin entrar por estos lugares 😀
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¡Hola, Matías! 😀
¡Qué sorpresa leerte de nuevo! ¿Todo bien? Espero que sí 🙂
One Punch Man es un tiro fijo. Está bien construida y los personajes son memorables (Saitama es genial). Creo que no te arrepentirás si decides verla, porque tiene todo lo bueno de los anime comerciales y encima es MUY divertida 😉
¡Saludos de vuelta, y feliz Navidad! 😀 ¡Gracias por la visita, abrazooo!
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Probablemente vea un par de capítulos entonces.
Voy bien bien, este año deje de ver anime, igualmente fue un gran año jajaja 😀
Capaz que hoy o en estos días saco alguna entrada, tengo intención de volver a ver algo.
Un saludo 😉
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