A estas alturas del partido, imagino que los escasos lectores que se pasean por estos lares ya se habrán percatado de mi inclinación natural por las bizarradas. De la que voy a escribir hoy puedo decir que es una de las más elegantes. ¿Cómo llegue hasta ella? Pues gracias a mis torpes pesquisas sobre Manga no Kamisama. Descubrí que, en la década de los 70, Tezuka estuvo involucrado en un proyecto llamado Animerama, el cual vio la luz en sus estudios de por entonces, Mushi Pro. Animerama es una trilogía fílmica, dirigida al público adulto, de contenido sexual potente. Y a partir de ella, podemos afirmar que manaron las trombas de hentai que plagan el universo de la animación japonesa.
Senya Ichira Monogatari (1969) y Cleopatra (1970) gozaron de la intervención directa de Tezuka, pero la última y estrella de hoy, Kanashimi no Belladonna (1973), NO. Creo sinceramente que su ausencia benefició a la película, porque las dos primeras tienen bastante de ese aire pueril que a veces se gastaba Manga no Kamisama, y no han soportado bien el paso del tiempo. La Belladona de la Tristeza es otro cantar. Pero muuuuy distinto, y además tuvo como animador a Seiichi Hayashi, del cual ya conté algo previamente aquí.

Hay que prepararse bien a la hora de ver esta película. No se parece a nada de lo que hayáis catado hasta ahora. Sí, en Utena se perciben sus influencias (una barbaridad), pero continúa siendo una extravagancia, incluso en la actualidad. Si habéis visto El Topo (1970) de Jodorowsky, podréis reconocer una parte de la melodía. Belladonna of sadness no es una marcianada ininteligible, el argumento es muy claro y el desarrollo de la historia también; es su manifestación la que es única. Fue una obra incomprendida en su época y el canto del cisne de la productora de Tezuka, Mushi Pro. Manga no Kamisama era, ante todo, artista y después… bastante después, hombre de negocios. Buscaba, tanto a través del manga como la animación, libertad creativa. Para ello necesitaba dinero, que conseguía de sus célebres obras dirigidas al público infantil y juvenil. Pero no hay que llevarse a engaño: disfrutaba trajinando en ambos registros. Animerama, a pesar de ser un proyecto original y distinto, supuso un gran gasto económico que no se vio compensado por ganancias en absoluto. Fue una sangría que, unida a ruindades internas en la productora y el desinterés de Tezuka, llevaron a la bancarrota a Mushi Pro. Kanashimi no Belladonna se llevó a cabo casi por puro orgullo; todo el mundo sabía que los estudios no podían financiar la obra, no obstante, y con Osamu ya fugado del lugar, se terminó. Quizás por eso la película también está impregnada de la melancolía de los que trabajaron en ella, conscientes de que iba a ser la última. Quizás por ello su animación es parca, y lo que predominan son los planos estáticos de las extraordinarias ilustraciones de Kuni Fukai.
Actualmente no sé yo si es apreciada como debiera, por lo que sigue abandonada en el cajón de los experimentos fallidos. Experimental, avant-garde y todos los adjetivos que se os ocurran del estilo, ES; que no está hecha para el éxito masivo también es cierto, y que a la mayoría de la gente la deja con el culo torcido… pues también. Pero a pesar de no ser perfecta y tener defectos llamativos, es una obra que supuso un esfuerzo valiente de creatividad y pericia. Es un hito al que tener en cuenta seriamente.
Kanashimi no Belladonna cuenta una historia poco sorprendente: durante la Edad Media, los enamorados Jean y Jeanne desean casarse, pero se topan con las dificultades propias del campesinado. Esas dificultades son la falta de riqueza y, principalmente, el típico señor feudal malnacido. Este hijo de la grandísima puta, ejerce su derecho de pernada sobre Jeanne y la viola sin contemplaciones. Pero no queda todo allí, su amado Jean comienza a odiarla por lo sucedido, dejando a Jeanne en una condición psicológica insostenible. En ese estado de vulnerabilidad y desolación, donde el sufrimiento la está consumiendo, hace acto de presencia un diminuto personaje que, lentamente, irá creciendo y manipulando los sentimientos de Jeanne. El resto os lo podéis figurar, Junketsu no Maria es una gansada en comparación.
La Belladona de la Tristeza pulsa las teclas de la crueldad, la injusticia, la traición, el chantaje, la envidia… Habla del enorme poder del sexo y su malinterpretación histórica; de la pasividad femenina y el castigo que recibe cuando se libera y transforma en acción. Y vuelvo a recordar: hay sexo en esta obra. Mucho. Y en el fondo tooooda la película va de eso, pero sin pornografía. La visión que se tiene de él, es la propia de la época; y posee ciertas pretensiones reivindicativas feministas que, desde nuestra visión contemporánea, resultan más que ingenuas, torpes. Pero siempre lo subrayo: no suele ser acertado juzgar obras del pasado desde el punto de vista actual.
No es conveniente tampoco abordar esta obra en plan gandul, porque exige temple y mente abierta. No fue concebida para un gran público, y puede resultar incómoda por los sentimientos que despierta. Porque en realidad es un viaje emocional… aunque sea a través de un argumento bastante normalito. Su original presentación, la cadencia y ritmo (a ratos parece un videoclip) donde la música tiene un papel imprescindible, el rico simbolismo y la tragedia que relata, están construidos específicamente para remover de lo lindo. Es un producto de salvaje imaginación, de belleza opulenta; pero que fácilmente puede atragantarse si no se mastica bien. Su baza principal es la gran expresividad de un arte primoroso, ejecutado y canalizado con sutileza… pero que requiere perseverancia.
En Kanashimi no Belladonna además encontramos muchas influencias del arte occidental: las desinhibidas serpientes de agua y ondinas de Klimt, los cuerpos descoyuntados de Schiele, la psicodelia decadente de los 70 o la exuberancia de mi admirado Philippe Druillet. No en vano, la película es una adaptación libre de la obra literaria francesa La Sorcière (1862) del historiador Jules Michelet, del que recoge también una visión compasiva del paganismo, la crítica al fanatismo medieval y un homenaje muy particular a Juana de Arco. Se trata de una bonita flor venenosa, que si no se recolecta con guantes, puede producir una buena urticaria.
¿Recomiendo Belladonna of Sadness? Oh, por supuesto, pero hay que saber bien a lo que uno se enfrenta. Puede resultar un poco pretenciosa, a veces perversa y siempre extraña. Ya solo por su singularidad merece la pena verla; pero no se trata ni de una tarta de chocolate ni de un plato de spaghetti, esto son angulas con muuuucha guindilla.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Yo muchas veces suelo ver o leer obras de este estilo, como tu mencionabas, estas pueden ser muy crudas y te hacen sentir sentimientos mezclados. Eso sí, como también disfruto este tipo de obras, también las evito, ya que soy el tipo de persona que podría estar todo el día decaído por el acontecer de alguna obra, especialmente si se trata de este estilo.
En relación a la entrada, me daré el tiempo de verla, se ve realmente interesante y me servirá para cambiar la rutina de ver los típicos anime que abundan hoy en día.
Saludos!
Me gustaMe gusta
¡Hola, Wandever! 😀
Entiendo muy bien esa clase de sentimientos encontrados que producen ciertas obras, sobre todo cuando son muy viscerales… y este es el caso La Belladona de la Tristeza.
Espero que cuando la veas, puedas disfrutarla. Cierto que algunas cosas las trata de manera muy ingenua (eran otros tiempos) pero ya solo por el arte merece un vistazo.
¡Gracias por pasarte y comentar! 😀
¡Saludos!!!
Me gustaMe gusta
»angulas con muuuucha guindilla» Hasta el final estaba pensando en ver la animación, pero después de que digas esto, se te empieza a revolver el estómago. Entonces, a saber como es el contenido en sí XD
¡Buenas tardes!
Me gustaMe gusta
¡Muy buenas, Froaude! 😀
Pues el contenido es como las guindillas, picantón xD No es hentai, que conste, pero ya lo he dicho: hay SEXO y más SEXO y más SEXO. Muy bien llevado, las metáforas visuales (como la de la violación) no dejan lugar a dudas, sin embargo no es chabacano ni explícito. Es difícil incluir contenido sexual sin caer en lo vulgar o pornográfico; La Belladona de la Tristeza lo consigue holgadamente. Pero como también he escrito, no es una película para todo el mundo 🙂 Para el que prefiera animación más clásica no es, desde luego. Depende del interés personal que se tenga en indagar en vertientes menos convencionales. Por ahora, y han transcurrido 42 años, nadie se ha atrevido a coger el relevo de este film. Y en cierta manera es una lástima… aunque ahí tenemos a Ikuhara o Yuasa tomando prestados algunos elementos de ella.
¡Buenas tardesss! ¡Y gracias por comentar, como siempre! 😀
Me gustaMe gusta
¡Hola guapa!
Siempre quedo encantada con tu forma de expresarte. Qué pesada, pero es que tenía que decirlo XD ¡Me has dado muchas ganas de verla! Sin embargo, como bien dices, prefiero esperar a tener un estado de ánimo propicio, porque a mí este tipo de películas, aunque me gustan, suelen shockearme un poco. Soy demasiado empática y me meto mucho en lo que veo.
Pero que me ha resultado interesante, no lo puedo negar. Y más si se ambienta en la época medieval.
En fin, muchos besos reina!
Me gustaMe gusta
¡Hola, Kagura! 😀
Si te metes mucho en la piel de los protas, con esta peli lo pasarás algo mal (a mí también me pasa) porque lo que se ve es duro. Nada del otro jueves si pensamos en lo que ha acontecido en la historia de la humanidad, pero es fuertecillo. A mí las injusticias en general me revuelven muchísimo 😦
Y, como siempre, ¡muchas gracias por comentar, Kagura! ❤ ¡Hace enorme ilusión! 🙂
¡Besotes, hermosaaaa!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me parece que podría aprender demasiadas cosas sobre tu forma de escribir. Me apunto la película, aunque me tengo que ver muchas cosas antes de poder siquiera animarme a verla con cabeza (tal y como acabar Mawaru, ver Utena o leer/ver cualquier cosa de Tezuka). Sin embargo, tal y como la pintas roza lo muy interesante. Dios, este blog es demasiado bueno, no entiendo como no te descubrí antes. Muy buena entrada.
Un saludo!
Me gustaMe gusta
¡Hola, Juan! 😀
Me alegra que hayas disfrutado con la lectura de esta entrada y que te haya entrado el gusanillo por ver la peli 🙂 Casi te diría que, por coherencia cronológica, es mejor verla primero, pero mira, aquí cada uno tiene sus prioridades y, desde luego, Utena o Mawaru son un MUST 😉 ¡Ikuhara es genial! 😀
Gracias por los halagos :3 Espero no decepcionarte en el futuro, el blog es algo caótico pero bueno… procuro no ser demasiado metralleta (no sé si lo consigo xD)
¡Muchas gracias, de nuevo, por pasarte y comentar! 😀
¡Abrazoooooo!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que tu entrada me ha inspirado ¡y una película de los 70! la buscaré para descarga, sin duda, y tomaré los consejos que has dado. Me ha gustado mucho también que hayas contado el contexto por el que se creo esta película, me ha parecido de lo más interesante.
Excelentísima entrada como siempre, y tomo la recomendación 😀
¡Besos Sho! ❤
Me gustaMe gusta
¡Aloha, Rizen! 😀
El Topo es de un paisano tuyo además, un tipo bastante especial… su filmografía es interesante y la mayoría de sus cómics también 🙂 Tiene una manera muy particular de percibir el mundo, la verdad, aunque hay gente que la encuentra indigesta. No es mi caso, pero de todo tiene que haber en la viña del Señor xD
Espero que te guste la peli cuando la veas, ya contarás 🙂
Gracias por comentar, Rizen, ¡un beso muy fuerte! ❤
Me gustaMe gusta
Hola muy buenas noches (ahora), veo que no muchas personas se han animado a ver esta excelente película, aportare algunos argumentos a favor para quien se anime a verla.
La película tiene una trama simple pero con muchos simbolismos y sutilezas lo cual a mi parecer la hace muy entretenida.
Tiene una banda sonora que en lo personal me encanto las canciones además de ser muy buenas acompañan muy bien la trama.
El estilo de los dibujos a simple vista parece un poco simple, pero en ciertas escenas se nota el deseo del autor(es) por hacer algo de buen contenido artístico, y esto le da su muy característico estilo de dibujo.
Y por último recomendarles verla con una mente abierta, a algunos les parecerá fuerte a otros no tanto, cuestión de sensibilidades y gustos, a mí en lo personal me encanto.
Me gustaLe gusta a 1 persona